







El body pen comestible fresa Secret Play permite dibujar sobre la piel con punta fina y sabor a fresa intenso, creando juegos sensoriales únicos.
 
   Política de seguridad de Boudoir
 
   Política de envío de Boudoir
 
   Política de devolución de Boudoir
El body pen comestible fresa Secret Play es una herramienta de juego íntimo que combina creatividad y placer gustativo. Diseñado para convertir el cuerpo en un lienzo, este boli permite dibujar mensajes, siluetas o diseños artísticos directamente sobre la piel de tu pareja. Su fórmula a base de gelatina y sabor a fresa fresca ofrece una experiencia multisensorial: tacto suave, aroma frutal y dulce sabor al contacto con la lengua. Perfecto para momentos de complicidad, el body pen estimula la imaginación y refuerza la conexión emocional entre ambos.
El boli comestible de fresa de Secret Play añade dinamismo a los juegos previos. Su punta fina y gel fluido facilitan la creación de dibujos delicados, mensajes románticos o símbolos eróticos, fomentando la comunicación no verbal. El sabor dulce de la fresa despierta las papilas gustativas y prolonga el juego sensual. Además, su formato compacto y discreto lo convierte en un aliado esencial para escapadas románticas, fin de semana o sorpresas improvisadas. Al unir arte y sabor, el body pen intensifica la complicidad y refuerza la confianza mutua.
Para maximizar el impacto visual, utiliza el boli sobre prendas de color claro o directamente sobre la piel desprovista de otros productos. Combina con una iluminación tenue y música suave para crear un ambiente íntimo y relajado. Experimenta con colores alternativos de body pen o alterna sabores, combinando después con lubricantes comestibles para enriquecer la experiencia. Integra el body pen en juegos de role play, escribiendo frases o pistas que lleven al siguiente paso del encuentro.
El body pen comestible fresa Secret Play es una invitación a explorar la creatividad y el placer de manera juguetona. Su diseño práctico y sabor irresistible harán de cada trazo un momento de complicidad inolvidable.